sábado, 10 de octubre de 2020

No te bañas dos veces en el mismo río

Ha pasado algún tiempo (en el que no he dejado de escribir en la otra bitácora, pese a todos los esfuerzos de Google por hacerla inusable), pero aquí estoy de nuevo.

Y el motivo es que me hallo a punto de subir una nueva novela a Amazon, en versión electrónica para Kindle. Será, otra vez, una aventura de John Graham o, debería decir, ambientada en el universo de John Graham, un personaje que ni siquiera iba a ser el protagonista cuando, hace como veinte años, escribí las primeras páginas de El lugar más peligroso del mundo.

Al texto le falta pulir un par de detalles y creo que ya tendré un libro más o menos decente, o por lo menos que no de mucho asco.

Por el momento, te dejo, mi querido lector, con la portada y una sinopsis:

John Graham sobrevivió a los centros de tortura chilenos, sobrevivió a las calles de Cali, que reclamaron su alma, sobrevivió a la guerra de Las Malvinas, sobrevivió a Afganistán, último lecho del amor de su vida. Graham siempre va en pos de una nueva guerra, otro triunfo sobre la muerte o una victoria tan amarga que es indistinguible de una derrota. Y, sin embargo, cuando El General le pide que salven el mundo juntos una vez más, John no imagina que está arriesgando su mayor victoria: el rescate de su hija, y la madre de ésta, de una Colombia sometida por los cárteles de la droga.

Naturalmente, invito a todos aquellos que no hayan leído todavía El lugar más peligroso del mundo a que se hagan corriendo con un ejemplar, no vaya a ser que la prohíban o la cancelen. La lectura de ese libro no es en absoluto imprescindible para disfrutar de El álgebra de la bestia, pero proporciona una comprensión más extensa del mundo en que el se desarrolla la acción y de los personajes que la protagonizan.


Nos vemos por ahí.


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