Las responsables de la Biblioteca Safo, del Instituto de Educación Secundaria Espiñeira, me han pedido una colaboración para su wordpress.
Y, como a mi esto de escribir me gusta más que comer pollo frito con los dedos sobre el cuerpo desnudo y aceitado de Sara Sampaio, he aportado una pequeña historia que espero les guste y que te ofrezco desinteresadamente, amado lector.
Nos veremos por ahí.
Me han entrevisto para La voz de Galicia, a propósito del nuevo libro.
En fin, puestos a aparecer en los miedos de comunicación, que sea por haber (auto)publicado un libro, no por haber matado a un cura o parido un hijo de Paquirrín.
Por supuesto, la periodista ha hecho lo que ha podido, la pobre, para darle forma legible y publicable a la parrafada rompecráneos que le largué durante más de cuarenta y cinco minutos, cosa que le agradezco, y una vez más me disculpo por mi verborragia. Es que yo soy verboso hasta cuando hablo (hay quien lo llama «pedantería», pero es que el mundo está lleno de cabrones). Pobre mujer. No sabía dónde se estaba metiendo.
(Sí, he escrito «entrevisto» y no «entrevistado» porque tanto en el artículo, inevitablemente, como en la foto apenas se me ve, por expreso deseo mío en el caso de la foto, que no hay por qué arruinarle la digestión a los lectores).
En fin, después de esto ¿a qué estás esperando para hacerte con una copia de El álgebra de la bestia y, para no quedarte sin la parejita, También de El lugar más peligroso del mundo? Han hablado de ellos en un periódico con casi 140 años de historia (¡si es más viejo que el ABC y más bonito!). ¡Corre a pillártelos ya!
(¿Te he vendido la moto o qué?)
(¡Joder, qué calvo estoy por atrás, la virgen! ¡No sabía que la cosa había llegado tan lejos! ¿Por qué no he sido informado?)
Te ofrezco una sinopsis del libro:
John Graham sobrevivió a los centros de tortura chilenos, sobrevivió a las calles de Cali, que reclamaron su alma, sobrevivió a la guerra de Las Malvinas, sobrevivió a Afganistán, último lecho del amor de su vida. Graham siempre va en pos de una nueva guerra, otro triunfo sobre la muerte o una victoria tan amarga que es indistinguible de una derrota. Y, sin embargo, cuando El General le pide que salven el mundo juntos una vez más, John no imagina que está arriesgando su mayor victoria: el rescate de su hija, y la madre de ésta, de una Colombia sojuzgada por los cárteles de la droga.El álgebra de la bestia retoma las aventuras de John Graham, nos ofrece una perspectiva más amplia sobre su biografía y presenta a algunos personajes y tramas nuevos. El álgebra... pretende contestar a algunas preguntas que quedaron apenas esbozadas en El lugar más peligroso del mundo: (¡ALERTA DE ESPÓILERS!) ¿Cuáles son exactamente los vínculos de Graham con el Cártel de Cali? ¿Qué hizo al regresar de Afganistán? ¿Quién es el responsable del atentado contra Aurora Graham? El libro puede leerse de forma independiente, pero su lectura conjunta con El lugar más peligroso del mundo, ofrece una panorámica mucho más minuciosa del universo en el que transcurren las aventuras de John Graham.
Si quieres descubrir si el libro te interesa puedes descargar unos capítulos de muestra pinchando en este enlace.
Si todavía no conoces el otro libro de esta serie, ofrecido a a través de Amazon, puedes acceder a unos capítulos de muestra en este otro enlace.
Y aquí, básicamente, termina el trabajo del escritor y empieza el de los lectores. Espero sinceramente que todos los que decidan darle una oportunidad al libro, lo encuentren de su agrado.
Ya está en proceso de revisión, para su publicación en formato electrónico para Kindle, El álgebra de la bestia, disponible, si los diablillos de la informática no lo impiden, a partir del 25 de diciembre de este infausto 2020.
Tan pronto como sea posible aceptar reservas del libro lo comunicaré en la bitácora. También voy a intentar currarme unos capítulos de muestra, a ver si mi zurdismo petersellérico no me estorba demasiado.
Seguid a la escucha en los canales habituales, mis queridos lectores.
Ha pasado algún tiempo (en el que no he dejado de escribir en la otra bitácora, pese a todos los esfuerzos de Google por hacerla inusable), pero aquí estoy de nuevo.
Y el motivo es que me hallo a punto de subir una nueva novela a Amazon, en versión electrónica para Kindle. Será, otra vez, una aventura de John Graham o, debería decir, ambientada en el universo de John Graham, un personaje que ni siquiera iba a ser el protagonista cuando, hace como veinte años, escribí las primeras páginas de El lugar más peligroso del mundo.
Al texto le falta pulir un par de detalles y creo que ya tendré un libro más o menos decente, o por lo menos que no de mucho asco.
Por el momento, te dejo, mi querido lector, con la portada y una sinopsis:
John Graham sobrevivió a los centros de tortura chilenos, sobrevivió a las calles de Cali, que reclamaron su alma, sobrevivió a la guerra de Las Malvinas, sobrevivió a Afganistán, último lecho del amor de su vida. Graham siempre va en pos de una nueva guerra, otro triunfo sobre la muerte o una victoria tan amarga que es indistinguible de una derrota. Y, sin embargo, cuando El General le pide que salven el mundo juntos una vez más, John no imagina que está arriesgando su mayor victoria: el rescate de su hija, y la madre de ésta, de una Colombia sometida por los cárteles de la droga.
Naturalmente, invito a todos aquellos que no hayan leído todavía El lugar más peligroso del mundo a que se hagan corriendo con un ejemplar, no vaya a ser que la prohíban o la cancelen. La lectura de ese libro no es en absoluto imprescindible para disfrutar de El álgebra de la bestia, pero proporciona una comprensión más extensa del mundo en que el se desarrolla la acción y de los personajes que la protagonizan.
(Que con la nueva ley de Propiedad Intelectual europea pintan bastos, porque incluso antes de subir a la bitácora un meme debería conseguir permiso del propietario, en caso de poder localizarlo, y él debería ser titular de los derechos de las imágenes y textos de ese meme o, a su vez, ponerse en contacto con el o los respectivos autores, que a su vez deberían ponerse en contacto con los titulares del derecho de reproducción de esos materiales, en caso de estar cedidos en forma alguna... ¡Y todo eso para un puto meme!)Así que me he currado esta otra página, casi toda ella de texto plano, con el propósito de promocionar mi primera novela (auto)publicada sin temor a que se me aparezca el tío Harlan y me de capa y media de hostias y para aplacar a los titulares de derechos de las imágenes, vídeos y demás materiales a los que recurro en Paratroopersdon'tdie; aunque siempre, entiendo, con fair use, sin ánimo de lucro, con carácter meramente informativo y en ejercicio de mi derecho de cita... pero es mejor curarse en salud. Aunque solo sea por el miedo que me da Harlan Ellison.
